lunes, 20 de enero de 2014

Preludio 2o evento


Año 3 d.S. nos encontramos en Ringëril, tierra de grandes leyendas con pasado divino, en la cual los dioses dejaron su imprenta encriptada para guiar el camino de sus devotos.

Tras un par de meses de tensa calma por la situación vivida en la celebración del tercer aniversario de la batalla de Saint Peace, la situación se agrava por momentos. Las seis personalidades más importantes del imperio dejaron muy claras sus diferencias. El primer golpe asestado a la estabilidad del imperio fue la noche del trigésimo primer día del decimosegundo mes del año kantorrotiano, cuando en un acto de desobediencia intolerable a una petición real, Kiaransa se negó a proteger su alma de una posible invasión orca. A colación de todo llegaron las interminables discusiones sobre la conveniencia o no de encontrar al sucesor real y lo más grave de todo…. Un robo en palacio!!! Aunque después resulto una simple prueba de que Zeniel no seria capaz de cuidar al príncipe. Así pues, las posturas son muy contrapuestas y se prevé una tarea ardua y complicada que todas las posturas lleguen a un punto de convergencia.

Pero si todos estos sucesos no fueran pocos, en el cuarto mes del año kantorrotiano sale a la luz otro elemento nada conciliador dejando mas patente la desunión del imperio: El Tutatse. Este documento publicado por el Priorato de Ringëril reclama ciertos derechos históricos y su total autonomía de gestión y gobierno lo que supone un terrible golpe a la estabilidad y resistencia del último bastión humano en Ibun Woodenar. Lo más curioso del caso, parecía que esta postura totalmente irreconcialiadora del Prior iba a tener un efecto conciliador en el resto de personalidades del imperio uniéndose todos contra el Tutatse. Pero la sorpresa fue mayúscula cuando el consejero del rey, el druida Myrddin se posicionó en favor de la independencia de Ringëril para tener un imperio con solo tres reinos!!!!!!! Sus ideales arcanos de la divinidad sobre las proporciones perfectas en el mundo mediano le empujaban irremediablemente a apoyar la destrucción del imperio a favor del imperio perfecto formado por los reinos de Kantor Rottex, Telpëthoron y Táradacil.
Definitivamente el imperio se estaba resquebrajando por todos sus costados, ya que a todo esto, se unían las posturas indefinidas de los elfos, el alter ego del druida, la inestabilidad del carácter del hechicero Zeniel que a su vez es el gran valedor de la búsqueda del príncipe y la reaparición de la raza enana en una actitud poco reconciliable.
Ante esta situación nada halagüeña, Su Majestad el Rey Mirkan tuvo que hacer un sobreesfuerzo inhumano, propio del gran combatiente que fue es su época dorada, para salir a la luz publica y reprimir contundentemente a sus fieles consejeros. A los elfos Earane, Lady Elemmire y Kiaransa por no definir-se en su postura a favor de la continuidad de la dinastía, a su fiel consejero Myrddin por impulsar ideas conflictivas en el imperio y definitivamente por postularse a favor del Tutatse, a su cuidador Amroth por aprovecharse de la penosa y precaria situación que vivía el imperio para sacar a la luz el dichoso Tutatse que llevaba años y años preparando para sacarlo a la luz en el momento oportuno. Y finalmente a Zeniel por su impetuoso carácter, capaz de ser un generoso negociante como de desenvainar la espada a la mas mínima provocación, y encima quiere encontrar al príncipe!!!! Realmente quiere protegerlo o sus intenciones son mucho más oscuras?

Parece que esto no tiene solución, el imperio parece dividido y existe un vacío de poder terriblemente peligroso que puede conducir el imperio a una guerra imposible de ganar. La situación hasta ahora se sostenía gracias que la indecisión de todos los consejeros a realizar el primer paso y esa era la estrategia que había elegido el rey para prolongar la situación hasta que su vástago pudiera tomar la riendas de un imperio demacrado que es la sombra de lo que llegó a ser en su día. El gran problema surge en la escasa edad que todavía tiene el príncipe, apenas 4 estíos, una cuarta parte de la edad necesaria para reclamar el trono. 
 Aun así, sin duda el príncipe es la gran esperanza para reverdecer laureles, es el salvador!

No hay comentarios:

Publicar un comentario