lunes, 20 de enero de 2014

Preludio 1er evento

Año 2 después de Sauron; el poder del príncipe de las tinieblas y de sus aliados ha desaparecido de la Tierra Media y reina la paz, pero en Kantor Rottex el fin de la guerra no ha devuelto la tranquilidad.

Hace dos años, en la batalla de Saint Peace, los orcos de Phanpharron (la mano derecha de Sauron en el continente de Ibun Woodenar) y el imperio de Kantor Rottex libraron una extraordinaria batalla que duró más de 48 horas, en las que se derramaron litros y litros de sangre, hasta que las resistencias del ejercito de Kantor Rottex empezaron a flaquear y un 28 de diciembre lo que quedaba del ejercito de Kantor Rottex huyó en retirada. De esa batalla solo llegaron a los dominios del imperio 127 “hombres” distribuidos en: 33 elfos, 16 enanos, 77 guerreros y el rey Mirkan.

A los dos días del regreso de la batalla, el ejercito de Black Dark Hole intentó invadir  la ciudad de Kantor Rottex sabiendo que la resistencia que opondría el ejercito de Kantor Rottex seria mínima y podrían por fin conquistar un territorio clave de cara a sus intenciones de conquistar el mundo.

Pero algo inesperado pasó cuando la primera legión de orcos se acercó a las murallas de Kantor Rottex. Una fuerza mística surgió del cielo fulminado al instante a todo el batallón de orcos. Este hecho no amedrentó a los orcos que decidieron atacar en masa la muralla y al igual que el primer batallón, fueron reducidos a cenizas. Viendo la situación y la desesperación que corría por sus venas, Phanpharron decidió acudir el mismo acompañado de sus magos y su legión de orcos personal, al ataque de la muralla.

Pero ni la magia de sus mejores magos ni su magia nigromántica consiguieron vencer esa fuerza mística y acabaron como sus antecesores reducidos a cenizas menos Phanpharron que quedo reducido a un ser incorpóreo y por tanto sin capacidad para la magia.
Se dice, que la clave de esa fuerza reside en el heredero al trono que tenía en su vientre la esposa del rey. La leyenda cuenta que el príncipe fue engendrado en Misteriz, un lugar sagrado protegido por el Dios Dorac, Dios de la independencia humana. Dorac tocó con  sus manos blancas el vientre de la reina dotando al vástago de un poder de protección hasta que cumpliera los 18 años y pudiera hacerse cargo del imperio.

Después de ese gran milagro místico, la calma volvió a reinar en Kantor Rottex y el imperio amplió sus fronteras absorbiendo algunas de las tierras de Black Dark Hole.

Fueron pasando los meses y las secuelas de la guerra empezaron a pasar factura. De los 127 supervivientes de la guerra muchos acabaron enfermando y muriendo a causa de las heridas de guerra. De este modo, el ya de por si reducido ejercito de Kantor Rottex quedó reducido a la mínima expresión: 2 elfos (los cabecillas de los poblados de Táradacil y Telpëthoron) aunque existía un tercer elfo que se negó a ir a la guerra y fue maldecido por Dorac convirtiéndole en humano durante 3 años, ningún enano (el único que quedó desapareció meses después de la guerra y nunca se supo más de él), 25 guerreros y el rey Mirkan. Pasaron los meses y las apariciones públicas del rey fueron cada vez más escasas con lo que en el reino se empezó a rumorear que la salud del rey no era muy buena, pero el hecho, que en los pocos actos públicos a los que asistía se le veía en buen estado hizo que esos rumores desaparecieran durante unos días.

 El secreto de su buena apariencia tenía un nombre Alohar. La reina, de la cual se creía que tenía ciertas raíces de bruja, consiguió crear una pócima que ralentizaba el empeoramiento de salud del rey y mejoraba su apariencia exterior.

Pero los acontecimiento se precipitaron cuando la reina murió en el parto del heredero al trono y por tanto dejó de atender al rey con sus pócimas. La salud de este empeoró cada vez con más celeridad hasta el punto que en la actualidad se encuentra postrado en la cama sin poder moverse y sin poder articular palabra. Con el rey en cama y sin facultades para gobernar, la reina muerta y el heredero al trono siendo un inocente bebé, la gente del pueblo empieza a ponerse muy nerviosa.

El hecho es que el imperio lleva desde el inicio de la guerra en decadencia. Ya sea por razones de seguridad; la criminalidad y el vandalismo han aumentado considerablemente ya que el ejercito de Kantor Rottex está muy limitado de efectivos y no quedan recursos suficientes para mantener la seguridad en palacio y en la ciudad. Y además, corre el rumor que Phanpharron ha recuperado parte de su cuerpo sacrificando miles de orcos y podría estar preparado para volver a intentar la invasión del imperio.

O por razones económicas; el imperio Kantor Rottex es el último reducto humano en el continente y se encuentra cercado por el imperio Black Dark Hole, lo cual impide que pueda tener acceso al comercio con otros reinos y conseguir las mercancías que no puede fabricar por si mismo.

El pueblo de Kantor Rottex vive en una situación de intranquilidad que hace que continuamente surjan pequeñas rebeliones que hasta ahora han podido sofocar los pocos efectivos del ejercito con la ayuda de los súbditos mas fieles y leales. Pero estas rebeliones cada vez son mas fuertes y con cabecillas mas poderosos, y bien aposentados.

 Ante esta situación, el rey, viendo que su salud cada vez iba a peor y que cada vez le costaba mas articular palabras, manda traer ante si a Ileven, un clérigo con un agudizado retraso mental pero que tiene un don especial para el cuidado de los niños, y los manda a el y al príncipe Nudilion a un lugar secreto en el reino para mantener a salvo al heredero hasta los 18 años cuando este pueda reclamar su trono.

Esta decisión no favorece en nada los intereses del rey, todo lo contrario, porque sus súbditos mas leales, que le ayudaban a mantener a raya las cada vez mas frecuentes rebeliones, con el paso de los meses y ante la ausencia del príncipe heredero incluso en los actos mas importantes del imperio como el día de la independencia (fiesta de adoración al Dios Dorac) empiezan  a pensar que el príncipe no sigue con vida y que no resulta necesario seguir defendiendo un reinado que toca a su fin.

Hasta que un día una rebelión comandada por el mago Pandor tiene visos de derrocar el reinado de Mirkan, pero otra vez una fuerza mística revive la leyenda de los poderes del heredero al trono para salvar el reino inutilizando las armas del ejercito de la rebelión y los poderes del mago Pandor.

 Este suceso confirmo que el príncipe heredero seguía con vida y que seguía velando por los intereses del imperio lo cual reafirmó las creencias de los súbditos mas leales al rey Mirkan y apaciguó las intentonas de rebelión.

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