jueves, 16 de enero de 2014

Historia de Amroth


Historia

No se conoce con exactitud el pasado de Amroth pero según cuentan los ancianos de Númenessë, ciudad pesquera del imperio de Kantor Rottex, hace aproximadamente 69 años, un fatídico undécimo día del noveno mes los pescadores de la ciudad faenaban en las cercanías del puerto cuando inesperadamente aparecieron un batallón de Draugs que sembró el pánico y el caos.

La sorpresa de este ataque fue mayúscula ya que los Draugs no suelen adentrarse en aguas saladas porque la sal les quema la piel.

Pues bien ese fatídico día la familia de Amroth, como cada día, salió a faenar con su embarcación propia ya que gracias al esfuerzo de los tres hermanos de Amroth, su padre y la labor de su madre
reparando las redes podían subsistir con plenas garantías y conseguir algunos excedentes para negociar en el mercado y comprar propiedades. Todo parecía en calma pero ese día en concreto no estaba siendo muy fructuoso ya que misteriosamente los bancos de peces que siempre solían acercarse a la costa no se localizaban por ningún lado. De repente, apareció un batallan formado por 15 Draugs a una velocidad increíble dispuestos a destruir todo aquello que se encontraran a su paso. Las mas de 100 embarcaciones pesqueras se vieron asaltadas y machacadas por esos seres oscuros y las tripulaciones de todas las embarcaciones fueron devoradas sin ninguna piedad. Todos menos uno, el pequeño Amroth, su madre viendo la terrorífica situación metió a su hijo a la desesperada en el interior de una barril ocultándolo de los Draugs que no percibieron su presencia una vez el barril cayo al mar después que un Draug destrozara la embarcación de la familia.

El pequeño Amroth paso dos lunas a la deriva hasta que llegó a una pequeña cala llamada Tinúviel donde habitualmente pescaba la familia Gilraen, una familia muy humilde que apenas conseguía pescar lo suficiente para sobrevivir y que en época de escasa pesca eran ayudados por los monjes de Ringëril los cuales les tenían un especial aprecio ya que el cabeza de familia en varias ocasiones les había ayudado a comerciar sus productos fuera de los limites de Ringëril (especialmente cuando el prior no podía hacerlo). Era de madrugada cuando el hijo mayor de la familia Gilraen avistó el barril y rápidamente avisó a su padre pensándose que lo habría perdido algún navío y que estaría lleno de comida o bebida. Lo más rápido que pudieron se acercaron al barril cuando de repente se escucharon unos alaridos que provenían del interior del barril. Padre e hijo se sobresaltaron y cayeron de espaldas en el bote. Que animal podría estar ahí metido capaz de emitir semejantes alaridos??? Con mucho cuidado volvieron al acecho del barril y le ataron un cabo para arrastrarlo hasta tierra firme ya que no se atrevían a subir el barril a bordo por miedo que la bestia de su interior rompiera el barril y les atacara. Navegaron lo más rápido que el bote les permitía que no era mucho en condiciones normales y si encima arrastraban otro peso el ritmo se hacia realmente lento y somnoliento. Por fin llegaron a tierra, rápidamente avisaron a la madre para que les trajera cualquier utensilio que les pudiera servir para defenderse del ser que habitaba en el interior del barril. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando rompieron el barril y de su interior salio un niño de unos 4 años de edad en lamentable estado.

En su cuerpo estaban marcados todos lo huesos fruto de la hambruna pasada durante su deriva y estaba lleno de magulladuras fruto del duro trabajo que realizaba. Su piel estaba blanca y congelada, tenia un principio de hipotermia.La familia Gilraen rápidamente recogió al infante y lo llevaron a su choza, lo dejaron tendido junto al fuego y le cubrieron con cuantas pieles tenían para que recuperase la temperatura corporal.
Le dieron de beber y comer y al poco rato Amroth cayo dormido exhausto por su gran aventura vivida. Un día y medio después, en el momento en que el sol estaba en su momento mas alto, Amroth
despertó.
Como la situación de la familia Gilraen era ya de por sí muy precaria, no podían permitirse el lujo de tener que alimentar otra boca mas con lo cual se pusieron en contacto con el Prior de Ringëril para que este se hiciera cargo del niño y lo entregara a una familia adinerada que si que pudiera hacerse cargo de él.
Pero en los planes del prior, no pasaba por la cabeza ni mucho menos entregarlo en adopción. El prior estaba encantado con su vida de clausura pero tenia una espinita clavada por no haber podido ser padre y transmitir toda su sabiduria a su hijo. Para el prior la llegada de Amroth fue una recompensa celestial por haber resistido a la tentación. Desde el momento de la llegada de Amroth, este fue su ojito derecho y se encargo personalmente de adiestrarle en todos los ámbitos de la sabiduría.
A medida que iban pasando los años, Amroth se convirtió en el discípulo mas avanzado del convento, su capacidad de raciocinio era extraordinaria y su destreza y dominio de las armas y las artes
marciales sobrenatural. Ya solo le quedaba por aprender el único ámbito de la sabiduría reservado a unos pocos, reservado para los elegidos: el poder de la mente. En los siguientes años Amroth
progresó a pasos agigantados y su poder mental era cada vez más asombroso y poderoso. Cada día que pasaba era mas admirado por su progenitor y por todo el convento que ya le empezaba a ver como el digno sucesor del ya viejo y cansado prior. Hasta que un día llegó la desgraciada hora, el prior abandono el mundo terrenal tras una vida muy intensa y vivida por y para el priorato. Ese mismo momento significó la nominación de Amroth como prior de Ringëril.

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